No dejes nada para mañana, porque nunca sabes si lo que has hecho hoy te puede salvar la vida dentro un año.
Ejecuta todas las tareas con la misma alegría y pasión independientemente de lo monótona, repetitiva y poco sexy que puede ser.
El emprendimiento de las pequeñas cosas
uno de los grandes problemas que existe en la actualidad, es sobre la falsa proyección que se venido haciendo sobre el emprendimiento, como una actividad de éxito de jóvenes inteligentes, agresivos, guapos y seductores capaces de conseguir millones de dólares solamente con dejar vislumbrar un resquicio de una sonrisa “Pepsodent”. Vivimos rodeados de esta cultura y de esta falta impresión de glamour asociado al emprendimiento, que muchos creen que hay poco de trabajo y mucho de relación. Pero en realidad, el emprendimiento esta lleno de conseguir toda una serie de acciones y tareas, independientemente de si son apetecibles o no, de si hay que reunirse con un inversor, que rellenar los últimos papeles de los impuestos, o de ir a esa reunión del que sabes que no va a salir nada por el tiempo que te va a hacer perder.
La disciplina y constancia
Pero la realidad, es emprendimiento de glamour hay muy poco, sobretodo en España, y generalmente emprender es conseguir llevar a cabo con recursos insuficientes todo lo que has planificado hacer, mismo que para ello, tengas que trabajar 200 horas a la semana sin cobrar, rellenar todos los impresos de haciendo y ir a todas la reuniones que puedas porque nunca sabes si de alguna de ella va a salir una nueva oportunidad. Hay que tener disciplina y constancia y no dejar escapara nada, porque no sabes si lo que has dejado ir, era tu tabla de salvación para dentro de un año.
